miércoles, octubre 29, 2008

Ernesto Cardenal

Poema de Ernesto Cardenal

Yo que he tenido la mala suerte
de que Dios se enamorara de mí.

He quedado fuera del juego erótico.

Otros en esos juegos se reirán de mí.

Cuando mi amor en Granada
ilimitado ¿estabas celoso?

Mis deseos sexuales han sido y son
tan sólo analogías de mi amor a vos.

Creo que te agradan mis deseos sexuales.

No hay comentarios: