Escrito en la espalda de un árbol
No recuerdo si el árbol daba frutos
o sombra,
sólo sé que dio pájaros.
Que era el centro del patio
y de la infancia.
Que en la madera fácil
tallé tu nombre encima
de un corazón flechado.
Y no recuerdo más:
tanto subió tu nombre con el árbol
que pudiste escaparte
en la primera cosecha que dio pájaros.
Miguel Méndez Camacho
Lucrecia
Mi madre nunca tiene en los poemas
un muy exacto
Simpre está dando vueltas
Huyendo y regresando
Aquí y allá de la vigilia al alba,
limpiando
y remendando mis palabras
como si fuera oficio de la casa.
Miguel Méndez Camacho
lunes, noviembre 17, 2008
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