jueves, mayo 21, 2009

Declaración de inicio





Cada uno de mis poemas pretendió ser un instrumento útil de trabajo.
Pablo Neruda (Estocolmo, 1971)



Las páginas no sirven.
La poesía no cambia
sino la forma de una página, la emoción,
una meditación ya tan gastada.
Pero, en concreto, señores, nada cambia.
En concreto, cristianos,
no cambia una cruz a nuevos montes,
no arranca, alemanes,
la vergüenza de un tiempo y de su crisis,
no le quita, marxistas,
el pan de la boca al millonario.
La poesía no hace nada.
Y yo escribo estas páginas sabiéndolo.


Marco Antonio Campos México, D. F., 1949.

Poeta, narrador, ensayista y traductor. Ha publicado los libros de poesía Muertos y disfraces (1974), Una seña en la sepultura (1978), Monólogos (1985), La ceniza en la frente (1979), Los adioses del forastero (1996) y Viernes en Jerusalén (2005).

Ha traducido a Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, André Gide, Antonin Artaud, Roger Munier, Emile Nelligan, Gaston Miron, Gatien Lapointe, Umberto Saba, Vincenzo Cardarelli, Giuseppe Ungaretti, Salvatore Quasimodo, Georg Trakl, Reiner Kunze, Carlos Drummond de Andrade.

Premio Xavier Villaurrutia (1992), Premio Nezahualcóyotl (2005) y Premio Casa de América (2005) por Viernes en Jerusalén.

Gracias a Esteban Carlos Mejía por el aporte.




No hay comentarios: