Anciano ante el espejo

 

Nunca fuiste completamente joven
nunca serás completamente anciano.
Un disturbio de guego equilibra tus años.
¿Ves ese niño que contempla tu rostro en el espejo
y vibra y te envejece mientras arde?
Es el sueño sin tiempo,
el hombre sin edad que en tu cuerpo regresa.
Fluye, pues, en tus años que acompasa la muerte.
El joven que no fuiste
te espera en el anciano que no eres.

                              ***

Tus arrugas se funden en un nuevo diseño.
Lentamente ha emergido tu profundo habitante
a mirar con tus ojos los ojos que lo miran.
Al fin conoces esa muerte paciente, casi húmeda,
que anidaba en tu sueño antes de ser tú mismo.

Héctor Rojas Herazo

Anciano ante el espejo. pág. 62 de Rojas Herazo, Héctor.
Antología. De la serie Un libro por centavos No. 16.
Universidad Externado de Colombia. Bogotá. 2005. 72 p.