domingo, abril 15, 2012

La vuelta



Al cabo de los años del destierro
volví a la casa de mi infancia
y todavía me es ajeno su ámbito.
mis manos han tocado los árboles
como quien acaricia a alguien que duerme
y he repetido antiguos caminos
como si recobrara un verso olvidado
y vi al desparramarse la tarde
la frágil luna nueva
que se arrimó al amparo sombrío
de la palmera de hojas altas,
como a su nido el pájaro.
¡Qué caterva de cielos
abarcará entre sus paredes el patio,
cuánto heroico poniente
militará en la hondura de la calle
y cuánta quebradiza luna nueva
infundirá al jardín su ternura,
antes que vuelva a reconocerme la casa
y de nuevo sea un hábito!

Jorge Luis Borges

De su libro Fervor de Buenos Aires


1 comentario:

Marcela Dorado dijo...

Cuando te vas de un lugar
piensas que todo se solucionará
pero es mentira
los recuerdos se llevan en el alma
como una camisa misteriosa sobre alguien que ya murió