Yo estoy solo. Yo estoy en mí cautivo.
Toda está en mí… y en mí no encuentro nada!
Sombra ilusa. Entidad galvanizada.
Manfredo sensitivo.
En ilusorio sueño yazgo. Y boga
mi fastidio por mar de olas de plomo;
cuando a sus ojos pérfidos me asomo
la Esfinge me interroga!
Yo soy triste. Fatal el sino marca
mi discurrir por una esquiva senda.
Nada veo. Y mi vista todo abarca
a pesar de mi venda!
La locura en un círculo macabro
con femenil empeño me recluye…
Soñador, algún loco ensueño labro:
y el ensueño me huye.
.
Yo soy estrafalario y soy abstruso;
soy altanero y soy sencillo, y llevo
-para reír- un gesto antiguo y nuevo
de Diógenes al uso.
Pierrot! Juglar! – Payaso de mis penas…,
bajo el azur de universales climas
lloro la carcajada de mis rimas
sarcásticas y amenas!
Yo estoy loco. Estoy loco! Triste, irónico,
pobre mimo! - Quijote de tinglado!
Muñeco de un guignol disparatado!
Coplero gris y afónico!
Desdén. Risas. Si todo es falso… ¡todo!
todo verdad, todo existe y no existe,
yo sólo sé que voy como un beodo
de beber vino triste!
Estoy solo!... Estoy solo! – Vasta sombra
ciñe mi soledad, que ya delira...
Mentira! No estoy solo: Ella me nombre
y en sus sueños me mira!
Leon de Greiff
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1 comentario:
vasta sombra ciñe mi soledad que ya delira
Qué palabras
magia pura!!
Armando
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