domingo, septiembre 25, 2011

En el límite de la mañana




   Hemos llegado al límite del invierno.
   Desde aquí vemos ya a la primavera tendida en el
campo. Vuelven los colores tras
un largo asueto. Y la luna se asoma en un claro
balcón. ¡Oh alma mía!
   Mira el pequeño río azul que nos separa de la
estación dichosa. Respira el dulce viento
que viene de la lejanía inaugurando las flores a su
paso. Mira el puentecillo delgado como
un suspiro, que hemos de atravesar esta noche. Mira
el mañana a los ojos, ¡oh, alma mía!
   Deja de este lado del río tu pálida sonrisa y tu
mirada triste. Deja las palabras cansadas y
las antiguas canciones. Despójate del pasado como de
una vieja túnica. Entonemos los
cantos que despiertan el porvenir. Y corramos
enlazados a cruzar el puente que nos
separa del mañana florido y encantado. Alma mía, ¡oh
alma mía!


Rabindranath Tagore



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